La rumorología de Apple no ha dejado de señalar en los últimos meses al mercado de la televisión como el siguiente en el que Apple podría desembarcar. Ya lo contamos aquí hace casi dos años, y se han venido sucediendo más y más rumores que alimentan esta hipótesis. La biografía de Steve Jobs escrita por Walter Isaacson también deja entrever esta posibilidad, concretamente la de una televisión de Apple controlada mediante Siri, tal vez. Concretamente, se mencionaba que Steve decía que por fin habían encontrado la forma idónea de diseñar una televisión al estilo de los de Cupertino.

En cualquier caso, todo esto son rumores, y aunque con Apple estamos acostumbrados a aquello de cuando el río suena, agua lleva, no hemos de pillarnos los dedos como suele pasar. Ya ha ocurrido varias veces, la última cuando esperábamos un rediseñado iPhone 5 el pasado 4 de octubre. Por ello somos cautos; no obstante, la cantidad de rumores y pistas que señalan a la inmersión de Apple en el mercado televisivo es realmente reveladora.

También se ha especulado, y mucho, con su fecha de aparición. El hecho de que hasta ahora hayan habido muchos más rumores que señales evidentes, han desplazado las posibles fechas siempre un poco más, siendo las últimas más optimistas las que hablaban de mayo o junio como mes de lanzamiento. En cambio, si nos atenemos a ciertas informaciones que acaban de aparecer, sería inviable hablar de ese período. Y es que aún no se habrían logrado las pantallas idóneas, a pesar de que los paneles LCD IZGO de Sharp habrían sido los elegidos -también se rumoreaba con estos paneles para la construcción del iPad 3- por su alta resolución.

Por lo dicho anteriormente, habrá que esperar más, quizás hasta finales de año, para convertir en algo tangible todos estos rumores. Así y todo, el resto de fabricantes, como LG o Samsung, ya se han ido preparando ante este cantado lanzamiento, y han movido ficha en lo que se refiere a la construcción de las conocidas como SmartTV’s. Nos esperan, tecnológicamente hablando, buenos meses en el mercado televisivo, algo estancado y lento en los últimos años.

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La AppStore revolucionó el mercado de la compra de aplicaciones para aparatos móviles desde su lanzamiento. Gracias al increíble éxito que han tenido los dispositivos iOS, que se mantiene y acrecienta a medida que pasan los años y se presentan versiones nuevas, la tienda virtual se ha convertido en uno de los baluartes de la compañía de Cupertino y referencia para las demás empresas.  Los desarrolladores están bastante contentos con los beneficios que obtienen, y de cara al usuario son una increíble fuente de pequeñas joyas en forma de aplicaciones que han cambiado nuestro día a día.

Pero no todos quieren aprovecharse del tirón que tiene la tienda de las maneras más lícitas. Así, algunos desarrolladores intentan timar a los usuarios haciendo que compren aplicaciones que se hacen pasar por otras. Caso conocido y atajado el de Anton Sinelnikov, el cual se dedica a poner en la tienda aplicaciones con un icono y nombre parecido a las originales para que los clientes se equivoquen y las compren.

Su última jugada fue aprovechando la popularidad del juego Temple Run, que lo nombró Temple Jump. Tanto los compradores como el desarollador del juego, apoyándose en el firme argumento de que estas prácticas contaminan la AppStore, se quejaron ante Apple, que actuó con la retirada de la aplicación. Sin duda alguna un problema que se debería controlar más, impidiendo que esas aplicaciones sean aprobadas.

Vía | AppleInsider